En el tiempo que tiene el tenis de mesa en México (1918 a la fecha) su desarrollo ha sido fundamentalmente doméstico, ya que es en los hogares en donde se destaca como un pasatiempo activo para toda la familia. También se practica eventualmente en clubes deportivos y en centros sociales donde adquiere una categoría de juego informal.

Es en el ámbito escolar superior y en clubes como el Junior y el France, donde se inicia como deporte formal y corresponde al Lic. Alfredo Ramos Uriarte en 1938, formalizar la integración de la Asociación de Tenis de Mesa del D.F., la cual de inmediato asume las funciones de Federación. Peró se protocolizó formalmente el 6 de Febrero de 1984.

Posteriormente, la Federación Mexicana se constituye en miembro de la Federación Internacional (ITTF) en 1968 y paralelamente participa en la creación de la Unión Latinoamericana de este deporte, organismo que adquiere las dimensiones de cabeza regional de la ITTF.

En el año de 1971 México logra, por conducto de su Federación Nacional de Tenis de Mesa, ser el vínculo diplomático para el establecimiento de relaciones entre la República Popular China y los Estados Unidos de Norteamérica mediante la realización de un intercambio deportivo de Tenis de Mesa entre ambos países, en el cual se instauró como lema uno de los principios básicos este deporte “la amistad es primero, la competencia después”.

Al hacer esta relación evaluativa del Tenis de Mesa y una disección de su estructura, cobran mayor valor los esfuerzos que actualmente tienden a lograr que el Tenis de Mesa tenga en México la decorosa magnitud que debe ostentar en el concierto de las Naciones.

Ahora que, gracias a las múltiples gestiones internacionales se ha elevado al rango de deporte olímpico y ha ratificado tal categoría constituyéndose como el segundo deporte en participación (38 países) en los XXIV Juegos Olímpicos (Seúl ‘88), con una afluencia diaria de 21 mil espectadores, se renueva la necesidad de fortalecer nuestra organización.

Los mexicanos, por sus características biotipológicas, en particular su estructura Flexible y ágil, por sus naturales dotes de sagacidad y facultad de improvisación, reúnen las condiciones idóneas para la práctica de este deporte, que es el más rápido que el ser humano pueda jugar.

La Federación se distingue como miembro distinguido de la Confederación Deportiva Mexicana (CODEME), del Comite Olímpico Mexicano (COM), de la Confederación Centroamericana (CONCATEME), de la Unión Latinoamericana (ULTM) y de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF).